Hija
mi garganta es una gota
el jugo de un limón entero
una línea mineral angula el ojo derecho
mi cara es territorio cartesiano
presta al filo de los bordes
de pétalos congelados por el invierno en alta cruz
Alicia
amor
de mi esternón pupula una crisálida
en ella serás gestada
placas de silicio engranarán tus pupilas
la tibieza de tus manos primeras
será recuperada de entre el calor que guardan las quebradas
tras los soles de mil amaneceres
Tu centro mudado, del nuevo mundo
un ocotillo por corazón
tres pestañas serán de oro
cada una caerá
por el interior de mi cuerpo vertical
sellando afrentas
serás por fin la justicia
serás por fin el amor
ungido en la carne humana